Notícia destacada: Abierta la Convocatoria de becas de investigación 2024/25 sobre cáncer colorectal.

Aparato Digestivo

divulgacio-imatge

La misión del aparato digestivo consiste en proporcionar nutrientes a todas las células de nuestro cuerpo.

Para poder llevar a cabo esta función primero debe realizar la descomposición física y química de los alimentos en componentes elementales y, después debe proceder a su absorción a través de los intestinos y finalmente eliminar los materiales de desecho que ya no le sirvan.

El proceso de la digestión comienza cuando la comida entra por la boca y se termina con la eliminación de los residuos en forma de heces a través del ano. Durante este proceso el alimento se va desplazando y mezclando con las diferentes secreciones del tubo digestivo gracias a unas contracciones musculares llamadas movimientos peristálticos, que se producen a lo largo del mismo.

Aparato Digestivo

La misión del aparato digestivo consiste en proporcionar nutrientes a todas las células de nuestro cuerpo.

Para poder llevar a cabo esta función primero debe realizar la descomposición física y química de los alimentos en componentes elementales y, después debe proceder a su absorción a través de los intestinos y finalmente eliminar los materiales de desecho que ya no le sirvan.

El proceso de la digestión comienza cuando la comida entra por la boca y se termina con la eliminación de los residuos en forma de heces a través del ano. Durante este proceso el alimento se va desplazando y mezclando con las diferentes secreciones del tubo digestivo gracias a unas contracciones musculares llamadas movimientos peristálticos, que se producen a lo largo del mismo.

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intestinos

Para poder realizar correctamente su función el aparato digestivo necesita del tubo digestivo y de unas estructuras digestivas asociadas al mismo.

El tubo digestivo está compuesto por: la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el apéndice, el intestino grueso, el recto y el ano.

Las estructuras digestivas asociadas al tubo digestivo son: las glándulas salivares, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar, cada una de ellas con una función específica.

Patologías

¿Qué es la esofagitis?

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

La esofagitis es una lesión de la mucosa esofágica que suele presentarse con dolor y ardor e incluso dificultades para tragar. La causa más frecuente es por reflujo del contenido gástrico o intestinal que penetra en el esófago. Según el agente causal se denomina esofagitis péptica, biliar o alcalina.

En general, el tratamiento de casos no complicados incluye disminución de peso, dormir en una cama con la cabecera elevada, antiácidos, suprimir los factores que aumentan la presión abdominal, y evitar el tabaco y los medicamentos peligrosos.

La esofagitis también puede ser viral, causada por el virus de herpes simple. Y también puede ser una esofagitis por cándida, ya que varias especies de cándida son habitantes normales de la garganta y pueden volverse patógenas en determinadas circunstancias (diabetes, tratamientos con antibióticos, etc.), produciendo esofagitis.

Tumores de esófago

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por tumor todo abultamiento anormal de un órgano o parte del organismo.

A los tumores benignos de esófago les corresponde menos del 10 % de todos los tumores esofágicos.

Cuando estos tumores son malignos el paciente presenta disfagia progresiva (deglución difícil) y rápida pérdida de peso. El dolor torácico se origina cuando el tumor se difunde a los tejidos periesofágicos, por lo tanto cuando se descubre la enfermedad suele estar avanzada y su pronóstico es malo. La supervivencia a cinco años es del orden de 5 %, siempre que el tumor se haya extirpado y se haya llevado a cabo un tratamiento con radioterapia, quimioterapia o ambos. En más de un 60 % de los pacientes sólo es posible limitarse a un tratamiento paliativo.

Hernia de hiato

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por hernia a la protusión de un órgano o parte del mismo, u otra estructura, a través de la pared de la cavidad que lo contiene normalmente

Es cuando una parte del estómago se proyecta a través de la abertura del diafragma por la que pasa el esófago.

Esto facilita el paso del contenido gástrico hacia el esófago, provocando a la larga esofagitis por reflujo. La mayoría de las veces, la sintomatología remite con antiácidos y procinéticos (medicación que sirve para acelerar el tránsito digestivo), pero a veces se requiere cirugía para el cierre de la hernia de hiato (Nissen).

Cursa con dolor, acidez, flatulencias y reflujo

Úlcera gástrica y duodenal

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Una úlcera consiste en la lesión de una superficie cutánea o mucosa con pérdida de sustancia, asociada generalmente a un proceso supurativo.

¿Qué son las úlceras gástricas y duodenales?


Son úlceras muy frecuentes.

Las úlceras pépticas consisten en la destrucción de la mucosa en la zona del estómago, denominándose úlcera gástrica.

Las úlceras duodenales consisten en la destrucción de la mucosa en la zona del duodeno, denominándose (úlcera duodenal).

En el momento en que se producen las úlceras sus paredes quedan expuestas al ataque de los jugos digestivos e, incluso, pueden llegar a ser perforadas.

Hay varios factores que aumentan el riesgo de padecerlas: predisposición genética, consumo de tabaco, consumo excesivo de café y alcohol y el uso regular de algunos medicamentos como la aspirina y los antiinflamatorios, el estrés y la tensión nerviosa.

Son úlceras muy frecuentes.

A menudo hay una pérdida de sangre crónica y más seriamente, la úlcera puede erosionar un vaso sanguíneo grande causando una fuerte hemorragia. En tal caso, el paciente vomita sangre, hematemesis, y tiene deposiciones de color negro intenso y consistencia pegajosa, llamadas melenas, debido a que la sangre ha sido parcialmente digerida.

La posible perforación de la úlcera supone un serio y grave peligro por el vertido de potentes sustancias químicas y enzimas a la cavidad peritoneal.

Cáncer de estómago

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por cáncer a la presencia de un tumor maligno.

Sus rasgos fundamentales son:

1.- Terminación fatal si no se trata adecuadamente.

2.- Infiltración de los tejidos adyacentes.

3.- Después de eliminado puede reproducirse en el mismo lugar o a distancia.

4.- Crecimiento rápido con mitosis atípicas, (divisiones celulares anómalas).

5.- Incapacidad para reproducir la estructura del tejido en el que asienta.

6.- Producción de metástasis en los ganglios linfáticos o en órganos distantes.

El cáncer gástrico o de estómago es uno de los más frecuentes en todo el mundo. Los síntomas en sus primeras fases, que es cuando es susceptible de curación, son mínimos o nulos, por lo que los enfermos suelen consultar demasiado tarde. No se conocen las causas aunque se culpa a la dieta y parece ser que esta dolencia posee un ligero elemento genético.

Su diagnóstico y toma de biopsias para su estudio histológico, se realiza a través de una fibrogastroscopia, pudiéndose completar el estudio local mediante ecoendoscopia.

La exploración física y endoscópica se completa con radiología de tórax, pruebas de funcionamiento hepático, ultrasonido abdominal y tomografía axial computarizada (TAC).

¿Podemos curarlo?

Actualmente la extirpación quirúrgica del tumor es la única posibilidad de lograr la curación. La búsqueda minuciosa de signos de metástasis a distancia evitará cirugía innecesaria.

Obstrucción pilórica

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Obstrucción significa el impedimento para el paso de los materiales sólidos, líquidos o gaseosos, en el interior de un vaso o conducto corporal.

En el estómago, la única obstrucción significativa se da a nivel del píloro (el píloro, es el esfínter que se encuentra entre el estómago y el duodeno) y puede ser debido bien a un desarrollo excesivo del esfínter muscular como se suele encontrar en bebés (estenosis pilórica), o bien en adultos como consecuencia de cicatrices de úlceras o neoformaciones de la zona.

Cursa con aumento del cuerpo gástrico (estómago), distensión, digestión lenta y pesada, hasta fases descompensadas en las que los alimentos ya no pasan al duodeno y aparecen vómitos.

Obstrucción intestinal

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

El impedimento del paso de los líquidos y alimentos a través del intestino.

Si es total o casi completa, el líquido y los alimentos se acumulan detrás de la obstrucción.

Una característica común del cuadro es el vómito, que normalmente se da en forma violenta y sin ningún esfuerzo según el tipo.

En la obstrucción alta el vómito suele contener alimentos rancios agriados y presencia de bilis verde, y cuando la obstrucción es baja, se parece comúnmente a las heces.

El abdomen aparece tenso reflejando la distensión del intestino y siendo especialmente prominente en la obstrucción del colon. No se evacuan gases ni heces.

Una vez que el intestino está distendido, se detiene virtualmente la absorción y las secreciones liberadas en el intestino no son absorbidas. El paciente se puede deshidratar rápidamente.

A nivel del intestino delgado, puede ser debido a:

1.- Bandas de tejido fibroso llamadas adherencias, que comprimen el intestino desde fuera. A esto se le llama obstrucción extrínseca.

2.- O bien porque una parte del intestino puede colapsarse a través de alguna de las aberturas naturales de la pared abdominal, obstruyéndose como resultado de ello. Tal protusión constituye lo que se llama hernia.

3.- Patología tumoral. A nivel del intestino grueso o colon, la causa más común de las obstaculizaciones es la debida a carcinoma, que puede asentar en cualquier punto o a lo largo del mismo.

Estreñimiento

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por estreñimiento el curso lento o dificultoso del contenido intestinal con deposiciones poco frecuentes y excesivamente duras.

Es debido al paso lento del contenido intestinal por el colon, con lo que se absorbe una cantidad excesiva de agua y las heces se endurecen y se hacen difíciles de expulsar. Generalmente suele ser síntoma de una dieta incorrecta, otras veces puede ser debido a otras patologías propias del colon. Pero siempre hay que vigilar porque la acumulación de las heces ejerce una presión que puede producir la dilatación de las venas, y provocar las dolorosas y molestas hemorroides.

Por lo que si usted padece estreñimiento, consulte con su médico, él estudiará la causa y sabrá cómo solucionar su problema.

Tumores intestinales

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por tumor todo abultamiento anormal de un órgano o parte del organismo.

En base a su histología los podemos clasificar como benignos o malignos.

El intestino está formado por diversas capas de tejidos, y los tumores pueden originarse en cualquiera de ellas.

Sin embargo, dentro de los de tipo benigno, los más habituales son los pólipos.

Y dentro de los malignos, el cáncer de colon y recto es de los más frecuentes, tanto en hombres como en mujeres. Es muy común que estos tumores sean invasores y muchos de ellos se diagnostican primero por sus complicaciones. El tratamiento del cáncer de colon es básicamente quirúrgico y a veces complementado con quimioterapia y radioterapia.

Transtornos hepáticos

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

La enfermedad más corriente es su inflamación o hepatitis, generalmente causada por virus.

Las hepatitis víricas incluyen varios tipos. Las más frecuentes son:

1.- La hepatitis A, propagada a través de alimentos contaminados y relativamente poco importante.

2.- La hepatitis B, propagada por contacto con sangre o suero infectados o por contacto sexual.

3.- La hepatitis C, que se contagia por vía sanguínea.

4.- La hepatitis D, producida por el agente Delta que coinfecta con el virus de la hepatitis B.

5.- La hepatitis E, la Hepatitis G, otros virus como CMV (citomegalovirus)…etc

Por las complicaciones que pueden originar.

La complicación más temida de la hepatitis viral es la hepatitis fulminante (necrosis hepática masiva (por fortuna, es rara). Se presenta sobre todo en los casos de hepatitis B y hepatitis D, los enfermos suelen presentar síntomas de encefalopatía (daño cerebral) y de hecho evolucionar a coma profundo.

También puede evolucionar hacia cirrosis.

Seguir escrupulosamente las indicaciones y recomendaciones de su médico.

Transtornos del páncreas

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

El páncreas puede sufrir diversas patologías como cáncer, tumores endocrinos (hormonales) benignos, etc. Sin embargo, la más frecuente es su inflamación.

Si no se trata a tiempo los efectos, pueden ser catastróficos, debido a una posible suelta de secreción externa de las proteasas pancreáticas por la inflamación, con lo que se inicia su autodigestión.

¿Qué es la esofagitis?

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

La esofagitis es una lesión de la mucosa esofágica que suele presentarse con dolor y ardor e incluso dificultades para tragar. La causa más frecuente es por reflujo del contenido gástrico o intestinal que penetra en el esófago. Según el agente causal se denomina esofagitis péptica, biliar o alcalina

En general, el tratamiento de casos no complicados incluye disminución de peso, dormir en una cama con la cabecera elevada, antiácidos, suprimir los factores que aumentan la presión abdominal, y evitar el tabaco y los medicamentos peligrosos.

La esofagitis también puede ser viral, causada por el virus de herpes simple. Y también puede ser una esofagitis por cándida, ya que varias especies de cándida son habitantes normales de la garganta y pueden volverse patógenas en determinadas circunstancias (diabetes, tratamientos con antibióticos, etc.), produciendo esofagitis.

Tumores de esófago

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por tumor todo abultamiento anormal de un órgano o parte del organismo.

A los tumores benignos de esófago les corresponde menos del 10 % de todos los tumores esofágicos.

Cuando estos tumores son malignos el paciente presenta disfagia progresiva (deglución difícil) y rápida pérdida de peso. El dolor torácico se origina cuando el tumor se difunde a los tejidos periesofágicos, por lo tanto cuando se descubre la enfermedad suele estar avanzada y su pronóstico es malo. La supervivencia a cinco años es del orden de 5 %, siempre que el tumor se haya extirpado y se haya llevado a cabo un tratamiento con radioterapia, quimioterapia o ambos. En más de un 60 % de los pacientes sólo es posible limitarse a un tratamiento paliativo.

Hernia de hiato

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por hernia a la protusión de un órgano o parte del mismo, u otra estructura, a través de la pared de la cavidad que lo contiene normalmente

Es cuando una parte del estómago se proyecta a través de la abertura del diafragma por la que pasa el esófago.

Esto facilita el paso del contenido gástrico hacia el esófago, provocando a la larga esofagitis por reflujo. La mayoría de las veces, la sintomatología remite con antiácidos y procinéticos (medicación que sirve para acelerar el tránsito digestivo), pero a veces se requiere cirugía para el cierre de la hernia de hiato (Nissen).

Cursa con dolor, acidez, flatulencias y reflujo.

Úlcera gástrica y duodenal

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Una úlcera consiste en la lesión de una superficie cutánea o mucosa con pérdida de sustancia, asociada generalmente a un proceso supurativo.

¿Qué son las úlceras gástricas y duodenales?


Son úlceras muy frecuentes.

Las úlceras pépticas consisten en la destrucción de la mucosa en la zona del estómago, denominándose úlcera gástrica.

Las úlceras duodenales consisten en la destrucción de la mucosa en la zona del duodeno, denominándose (úlcera duodenal).

En el momento en que se producen las úlceras sus paredes quedan expuestas al ataque de los jugos digestivos e, incluso, pueden llegar a ser perforadas.

Hay varios factores que aumentan el riesgo de padecerlas: predisposición genética, consumo de tabaco, consumo excesivo de café y alcohol y el uso regular de algunos medicamentos como la aspirina y los antiinflamatorios, el estrés y la tensión nerviosa.

Son úlceras muy frecuentes.

A menudo hay una pérdida de sangre crónica y más seriamente, la úlcera puede erosionar un vaso sanguíneo grande causando una fuerte hemorragia. En tal caso, el paciente vomita sangre, hematemesis, y tiene deposiciones de color negro intenso y consistencia pegajosa, llamadas melenas, debido a que la sangre ha sido parcialmente digerida.

La posible perforación de la úlcera supone un serio y grave peligro por el vertido de potentes sustancias químicas y enzimas a la cavidad peritoneal.

Cáncer de estómago

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por cáncer a la presencia de un tumor maligno.

Rasgos fundamentales:

1.- Terminación fatal si no se trata adecuadamente.

2.- Infiltración de los tejidos adyacentes.

3.- Después de eliminado puede reproducirse en el mismo lugar o a distancia.

4.- Crecimiento rápido con mitosis atípicas, (divisiones celulares anómalas).

5.- Incapacidad para reproducir la estructura del tejido en el que asienta.

6.- Producción de metástasis en los ganglios linfáticos o en órganos distantes.

El cáncer gástrico o de estómago es uno de los más frecuentes en todo el mundo. Los síntomas en sus primeras fases, que es cuando es susceptible de curación, son mínimos o nulos, por lo que los enfermos suelen consultar demasiado tarde. No se conocen las causas aunque se culpa a la dieta y parece ser que esta dolencia posee un ligero elemento genético.

Su diagnóstico y toma de biopsias para su estudio histológico, se realiza a través de una fibrogastroscopia, pudiéndose completar el estudio local mediante ecoendoscopia.

La exploración física y endoscópica se completa con radiología de tórax, pruebas de funcionamiento hepático, ultrasonido abdominal y tomografía axial computarizada (TAC).

¿Podemos curarlo?

Actualmente la extirpación quirúrgica del tumor es la única posibilidad de lograr la curación. La búsqueda minuciosa de signos de metástasis a distancia evitará cirugía innecesaria.

Obstrucción pilórica

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Obstrucción significa el impedimento para el paso de los materiales sólidos, líquidos o gaseosos, en el interior de un vaso o conducto corporal.

En el estómago, la única obstrucción significativa se da a nivel del píloro (el píloro, es el esfínter que se encuentra entre el estómago y el duodeno) y puede ser debido bien a un desarrollo excesivo del esfínter muscular como se suele encontrar en bebés (estenosis pilórica), o bien en adultos como consecuencia de cicatrices de úlceras o neoformaciones de la zona.

Cursa con aumento del cuerpo gástrico (estómago), distensión, digestión lenta y pesada, hasta fases descompensadas en las que los alimentos ya no pasan al duodeno y aparecen vómitos.

Obstrucción intestinal

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

El impedimento del paso de los líquidos y alimentos a través del intestino.

Si es total o casi completa, el líquido y los alimentos se acumulan detrás de la obstrucción.

Una característica común del cuadro es el vómito, que normalmente se da en forma violenta y sin ningún esfuerzo según el tipo.

En la obstrucción alta el vómito suele contener alimentos rancios agriados y presencia de bilis verde, y cuando la obstrucción es baja, se parece comúnmente a las heces.

El abdomen aparece tenso reflejando la distensión del intestino y siendo especialmente prominente en la obstrucción del colon. No se evacuan gases ni heces.

Una vez que el intestino está distendido, se detiene virtualmente la absorción y las secreciones liberadas en el intestino no son absorbidas. El paciente se puede deshidratar rápidamente.

A nivel del intestino delgado, puede ser debido a:

1.- Bandas de tejido fibroso llamadas adherencias, que comprimen el intestino desde fuera. A esto se le llama obstrucción extrínseca.

2.- O bien porque una parte del intestino puede colapsarse a través de alguna de las aberturas naturales de la pared abdominal, obstruyéndose como resultado de ello. Tal protusión constituye lo que se llama hernia.

3.- Patología tumoral. A nivel del intestino grueso o colon, la causa más común de las obstaculizaciones es la debida a carcinoma, que puede asentar en cualquier punto o a lo largo del mismo.

Tumores intestinales

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por tumor todo abultamiento anormal de un órgano o parte del organismo.

En base a su histología los podemos clasificar como benignos o malignos.

El intestino está formado por diversas capas de tejidos, y los tumores pueden originarse en cualquiera de ellas.

Sin embargo, dentro de los de tipo benigno, los más habituales son los pólipos.

Y dentro de los malignos, el cáncer de colon y recto es de los más frecuentes, tanto en hombres como en mujeres Es muy común que estos tumores sean invasores y muchos de ellos se diagnostican primero por sus complicaciones. El tratamiento del cáncer de colon es básicamente quirúrgico y a veces complementado con quimioterapia y radioterapia.

Estreñimiento

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

Entendemos por estreñimiento el curso lento o dificultoso del contenido intestinal con deposiciones poco frecuentes y excesivamente duras.

Es debido al paso lento del contenido intestinal por el colon, con lo que se absorbe una cantidad excesiva de agua y las heces se endurecen y se hacen difíciles de expulsar. Generalmente suele ser síntoma de una dieta incorrecta, otras veces puede ser debido a otras patologías propias del colon. Pero siempre hay que vigilar porque la acumulación de las heces ejerce una presión que puede producir la dilatación de las venas, y provocar las dolorosas y molestas hemorroides.

Por lo que si usted padece estreñimiento, consulte con su médico, él estudiará la causa y sabrá cómo solucionar su problema.

Transtornos hepáticos

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

La enfermedad más corriente es su inflamación o hepatitis, generalmente causada por virus.

Las hepatitis víricas incluyen varios tipos. Las más frecuentes son:

1.- La hepatitis A, propagada a través de alimentos contaminados y relativamente poco importante.

2.- La hepatitis B, propagada por contacto con sangre o suero infectados o por contacto sexual.

3.- La hepatitis C, que se contagia por vía sanguínea.

4.- La hepatitis D, producida por el agente Delta que coinfecta con el virus de la hepatitis B.

5.- La hepatitis E, la Hepatitis G, otros virus como CMV (citomegalovirus)…etc

Por las complicaciones que pueden originar.

La complicación más temida de la hepatitis viral es la hepatitis fulminante (necrosis hepática masiva (por fortuna, es rara). Se presenta sobre todo en los casos de hepatitis B y hepatitis D, los enfermos suelen presentar síntomas de encefalopatía (daño cerebral) y de hecho evolucionar a coma profundo.

También puede evolucionar hacia cirrosis.

Seguir escrupulosamente las indicaciones y recomendaciones de su médico.

Transtornos del páncreas

Autora: Dra. Mª del Carmen Peña Cala

El páncreas puede sufrir diversas patologías como cáncer, tumores endocrinos (hormonales) benignos, etc. Sin embargo, la más frecuente es su inflamación.

Si no se trata a tiempo los efectos, pueden ser catastróficos, debido a una posible suelta de secreción externa de las proteasas pancreáticas por la inflamación, con lo que se inicia su autodigestión.

Preguntas frecuentes

Diarrea

Se considera como diarrea el incremento evidente de la frecuencia habitual de deposiciones o un cambio a consistencia líquida.

1.- Diarrea aguda: cuando su duración es menor de 3 semanas en niños y adultos y 4 semanas en lactantes.

2.- Diarrea crónica: cuando la persistencia de la diarrea va más allá de 3 semanas en niños y adultos y 4 semanas en lactantes. El curso puede ser constante o intermitente.

La diarrea aguda tiene su origen casi siempre en un proceso infeccioso, o tras la toma de antibióticos, y suele acompañarse de otros síntomas como:

1.- vómitos

2.- fiebre

3.- dolor de cabeza

4.- pérdida de apetito

5.- dolores musculares

6.- dolor abdominal de tipo cólico

7.- malestar general

La diarrea crónica es más difícil de diagnosticar porque las causas pueden ser muy variadas:

1.- El síndrome del colon irritable es la causa más frecuente de diarrea crónica. Suele presentarse de forma intermitente y su diagnóstico es de exclusión, debiéndose descartar otras causas de diarrea.

2.- La intolerancia a la lactosa es también muy frecuente. Se calcula que en nuestro medio entre el 10 y el 15% de la población tiene intolerancia parcial a la lactosa.

3.- También las infecciones intestinales pueden ser causa de diarrea crónica, especialmente las debidas a parásitos.

4.- La enfermedad inflamatoria intestinal se acompaña en muchas ocasiones de diarrea, habitualmente acompañada de sangre en las heces.

5.- Las enfermedades que producen malabsorción de nutrientes también se acompañan de diarrea crónica, como en los pacientes que tienen una enfermedad celíaca.

6.- El cáncer de colon, en determinados pacientes, puede acompañarse de diarrea crónica.

7.- La colitis microscópica es una enfermedad del colon en la que, pese a que el aspecto en la endoscopia es normal, las biopsias detectan una importante inflamación que produce diarrea crónica.

8.- Otras causas menos frecuentes son las diarreas que acompañan a otras enfermedades endocrinas, las debidas a fármacos o a aditivos alimentarios, o las producidas por isquemia intestinal.

El diagnóstico de la diarrea se realizará con la ayuda de análisis de sangre, de heces y, en algunos pacientes, tras realizar una colonoscopia para tomar biopsias. Lógicamente, según el diagnóstico que se establezca el tratamiento será diferente.

La mayoría de las diarreas agudas son autolimitadas (se curan solas) por lo que sólo se recomienda realizar estudios diagnósticos en casos de fiebre elevada, afección del estado general, tenesmo (deseo continuo e ineficaz de defecar), diarrea con sangre, deshidratación o evolución de más de una semana pese a tratamiento sintomático. En ocasiones incluso será preciso ingreso hospitalario en casos de deshidratación grave, vómitos incoercibles, edad avanzada, enfermedad subyacente grave o mucha afección del estado general.

El tratamiento será principalmente mediante dieta astringente, sin lácteos, y en algún paciente puede ser necesario administrar antibióticos para controlar su enfermedad.

Dolor abdominal agudo

Las causas más frecuentes son:

• Apendicitis

• Cólico biliar

• Pancreatitis aguda.

• Úlcera gástrica o duodenal (con penetración o perforación).

• Isquemia intestinal (falta de riego sanguíneo del intestino).

• Diverticulitis (inflamación de los divertículos del colon)

• Espasmos digestivos

A veces el dolor en el abdomen no es producido por causas del aparato digestivo sino del aparato genital femenino:

• Rotura de un quiste de ovario

• Embarazo extrauterino

O del riñón:

• Cólico nefrítico.

O incluso del corazón o el pulmón:

• Infarto agudo de miocardio

• Neumonía

Las pruebas a realizar para conocer el diagnóstico dependen de qué se sospeche:

· Análisis de sangre

· Ecografía

· Endoscopia

· Escáner…

Siempre que se presente un dolor abdominal agudo, especialmente si es intenso, se deberá consultar al médico.

Dolor abdominal crónico

Las causas más frecuentes son:

· Úlcera gástrica o duodenal

· Pancreatitis crónica

· Isquemia intestinal crónica (falta de riego sanguíneo crónico)

· Tumores de dentro o fuera del aparato digestivo

· Causas no orgánicas: dolor sin que exista ninguna lesión evidente

Las pruebas necesarias para realizar el diagnóstico dependerán del tipo, duración e intensidad del dolor.

Cuando un paciente padece un dolor abdominal crónico es aconsejable acudir al médico. Si existe alguna lesión es mejor hacer un diagnóstico lo antes posible, y si no la hay será un motivo de tranquilidad. En cualquier caso se deberá buscar un tratamiento para aliviar las molestias.

Gases Digestivos

1.- Hinchazón (o distensión) del abdomen.

2.- Excesivos eructos.

3.- Excesivas ventosidades.

Debemos recordar que tanto el eructo como la ventosidad son procesos normales; eso sí, cuando se producen en cantidad «normal» y en el lugar adecuado.

El gas digestivo proviene, por una parte, del gas que ingerimos con las comidas y con las bebidas . Hay alimentos que son especialmente flatulentos: las judías blancas, los garbanzos, las coles, el repollo, etc Por otra parte, muchas bebidas contienen gas: refrescos, cava, cerveza, aguas minerales, etc.

2.- También hay una parte del gas intestinal que se produce en el propio tubo digestivo, durante la reacción de los ácidos del estómago con otras sustancias.

3.- Además, en determinadas enfermedades el intestino es incapaz de absorber algunos azúcares y se produce una cantidad importante de gas que proviene del propio intestino. Éste sería el caso de pacientes con enfermedad celiaca o con deficiencia para absorber la lactosa (productos lácteos) o con mala absorción de azúcares.

No obstante, la causa más frecuente de acumulación de gas intestinal es la deglución excesiva de aire. La aerofagia, que significa tragar aire. Naturalmente esta deglución de aire se produce de forma inadvertida. Todos tragamos algo de aire al respirar, al hablar, al comer. Así, se traga mucho más aire cuando se está nervioso, cuando se come excesivamente rápido, cuando se mastica mal o cuando se respira por la boca. Fumar, mascar chicle o comer golosinas incrementa enormemente la cantidad de aire acumulada.

El gas no sólo se expulsa «por arriba» (eructos) y «por abajo» (ventosidades), también se absorbe (y en gran cantidad) a lo largo del tubo digestivo, y pasa a la sangre, siendo transportado a los pulmones y se elimina con la respiración. A veces el gas puede quedar retenido, produciendo hinchazón, porque los movimientos intestinales son demasiado lentos. Esto ocurriría en algunos casos de estreñimiento.

Incontinencia

Es la pérdida repetida del control voluntario de la continencia anal.

Entre un 3 y un 7% de la población padece incontinencia, aunque la mayoría no acuden al médico por vergüenza o por desconocimiento de las técnicas actuales.

Es más frecuente en:

1.- mujeres.

2.- mayores de 65 años.

3.- personas con dificultades en la movilidad.

Alteraciones o pérdida de fuerza de los músculos o esfínteres del ano:

1.- Después de intervenciones anorrectales (fisuras, fístulas, hemorroides).

2.- Partos múltiples o difíciles.

3.- Traumatismos.

4.- Estiramiento de los nervios pélvicos (estreñimiento).

Disminución de la sensibilidad rectal:

1.- Demencias, edad avanzada.

2.- Lesiones medulares.

3.- Accidentes cerebrovasculares.

4.- Esclerosis múltiple.

Disminución de la capacidad rectal:

1.- Proctitis infecciosas (inflamación del recto).

2.- Proctitis actínicas (después de radioterapia).

3.- Enfermedad inflamatoria intestinal.

4.- Algunos tumores rectales.

1.- Historia clínica detallada del paciente.

2.- Exploración física que incluya un tacto rectal.

3.- Apoyo psicológico.

4.- Ecografía endoanal para evaluar si hay lesión en los esfínteres.

5.- Manometría anorrectal para valorar la función anorrectal.

Según el tipo y la gravedad de la incontinencia existen varias posibilidades que pueden aplicarse de forma conjunta o aislada.

1.- Dieta: aporte de fibra y agentes formadores de masa.

2.- Fármacos: Loperamida.

3.- Biofeedback anorrectal.

4.- Cirugía reparadora o bien protésica.

Es una técnica nada molesta para el paciente que se realiza a través de un ordenador, mediante la cual se aprenden a realizar una serie de ejercicios para mejorar la fuerza de los esfínteres anales. Posteriormente se practican en el domicilio.

Sangre en las heces

La mayoría de las veces el paciente observará sangre de color rojo, que puede aparecer tras la deposición, salpicando las heces o al limpiarse con el papel higiénico. Este tipo de sangrado es característico de la patología anal, como sucede con las hemorroides o la fisura anal El diagnóstico debe ser confirmado mediante una exploración anal cuidadosa, que lógicamente incluirá tacto rectal y una rectoscopia. En el caso de no llegar al diagnóstico se considerará la posibilidad de un sangrado originado en tramos más altos del colon.

Con menor frecuencia el paciente puede presentar deposiciones con sangre mezclada entre las heces, lo que nos obliga a explorar tramos superiores del colon, por lo que además de la exploración anal se realizará una colonoscopia. Con esta técnica, podremos observar otras lesiones como pólipos de colon, cáncer de colon o lesiones vasculares o enfermedad inflamatoria intestinal (como la colitis ulcerosa) que pueden originar un sangrado de este tipo.

Cabe la posibilidad de que el paciente observe deposiciones muy negras, pegajosas, de aspecto alquitranado, que son características de un sangrado más alto, habitualmente originado en el estómago, lo que nos llevará a realizar una gastroscopia, para descartar una úlcera sangrante, por ejemplo: úlcera gástrica.

El aspecto de las heces nos orientará de las causas del sangrado. Aun así, no hay que olvidar que un paciente con hemorroides también puede tener un pólipo o un cáncer de colon. Por este motivo, y especialmente en pacientes de más de 50 años o con antecedentes personales o familiares de pólipos o cáncer de colon, es aconsejable valorar el estado del colon mediante una endoscopia. En gente más joven y sin antecedentes de riesgo, la simple exploración anal puede ser diagnóstica, aunque si el sangrado persiste, conviene también realizar una colonoscopia.

Teniendo en cuenta lo anterior, es aconsejable que ante la observación repetitiva de sangre en las heces, se consulte con el médico.